Una anomalía es una irregularidad, un estado contrario al orden natural. Hablamos de anomalías del cuero cabelludo cuando cualquiera de sus procesos biológicos normales se ve alterado, en cualquiera de sus fases o en cualquiera de los elementos que intervienen en su correcto desarrollo.

En el cuero cabelludo se producen, principalmente, cuatro importante actividades biológicas: epidérmica, sebácea, sudoral y folicular. Y como producto de esas actividades epiteliales resultan cuatro tipos de sustancias: proteínas, melanina, sudor y grasa.

Cualquier alteración en estas actividades va a repercutir en la elaboración de las sustancias que fabrica, sobreestimulando o inhibiendo su producción.

Estas son las principales actividades cutáneas y el resultado de algunas de las alteraciones que en ellas o en los productos que elaboran se producen.

A partir de aquí intentaremos clasificar primero y definir con posterioridad, las principales anomalías del cuero cabelludo que pueden sufrir nuestros clientes. Se trata de conocerlas para poder ofrecer un mejor asesoramiento.

El desconocimiento puede inducir a errores. Y esto sí que me parece inadmisible; una cosa es desconocer cómo detectar o tratar los diferentes estados anormales del cuero cabelludo y otra bien distinta ser el causante de esas anomalías.

En la mayoría de los casos que se presentan en el salón disponemos de diferentes productos que pueden aliviar e incluso erradicar el problema, pero también hay otras muchas ocasiones en las que no tenemos la solución. Entonces debemos dirigir a nuestros clientes a un profesional especializado para que realice el diagnóstico y colaborar en el tratamiento y cuidado de manera conjunta.